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18 d’abril 2022

La doma del buey. 'Los diez cuadros del boyero'

Son 10 dibujos acompañados de poemas, que fueron creados para explicar las etapas en el camino del despertar, a través de la meditación Zen.

Las conocidas diez imágenes de pastoreo de bueyes o Doma del Buey surgieron en China en el siglo XII. DT Suzuki menciona cuatro versiones chinas de los Diez Toros. La más conocida de ellas es la versión de Kuòān Shīyuǎn​

La versión más conocida de los dibujos fue realizada por el maestro chino Rinzai Chán (Zen) del siglo XII.

 

en los verdes1. En busca del toro

En los pastos del mundo,
aparto sin cesar las altas
hierbas en busca del Buey.
Siguiendo ríos sin nombre,
perdido en los
senderos impenetrables  de montañas distantes,
 Mis fuerzas fallando y mi vitalidad agotada, no puedo encontrar al Buey.

 

              

 2. Descubrimiento de las huellas

 
A lo largo de la orilla del río bajo los árboles,
descubro huellas.
Incluso bajo la hierba fragante,
veo sus huellas.
En lo profundo de montañas remotas se encuentran.
Estos rastros no pueden ocultarse más
que la nariz de uno mirando hacia el cielo.
 

 

 

rercibir         3. Percibiendo al Toro

  Escucho el canto del ruiseñor.
  El sol es cálido, el viento es suave,
los sauces son verdes a lo largo de la orilla:
¡aquí ningún Buey puede esconderse!
¿Qué artista puede dibujar esa cabeza enorme,
esos cuernos majestuosos?​


        
 
     
 
                  

.​

4. Atrapando al Toro

Lo agarro con una lucha tremenda.
Su gran voluntad y poder
son inagotables.
Carga hacia el altiplano
muy por encima de la niebla de las nubes,
O en un barranco impenetrable se encuentra
 

              

 

 

           

           5. Domando al Toro

El látigo y la soga son necesarios,
de lo contrario podría desviarse
por algún camino polvoriento.
Al estar bien entrenado, se vuelve
naturalmente amable.
Luego, sin restricciones, obedece a su amo. ​

 
6. Montar el toro a casa
 
Montar el buey,
regreso lentamente a casa.
La voz de mi flauta entona
toda la noche.
Midiendo con latidos de mano
la armonía pulsante,
dirijo el ritmo sin fin.
Quien escuche esta melodía
se unirá a mí. ​

 


           7. El toro trascendido

A horcajadas sobre el buey, llego a casa.
Estoy sereno. El buey también puede descansar.
Ha llegado el amanecer. En reposo feliz,
dentro de mi morada de paja
he abandonado el látigo y las cuerdas. ​

 

 

 
8. Tanto el toro como el Yo trascendido
 
 Tanto el toro como el látigo, la cuerda, la persona y el buey trascendidos,
todos se funden en la Nada.
Este cielo es tan vasto,
que ningún mensaje puede mancharlo.
¿Cómo puede existir un copo de nieve
en un fuego furioso?Aquí están las huellas
de los Ancestros

 

 

  
 
 9. Llegar a la fuente

Se han realizado demasiados pasos
para regresar a la raíz y la fuente.
¡Mejor haber sido ciego y sordo
desde el principio!
Habitando en la verdadera morada de uno,
despreocupado por el mundo exterior.
El río fluye tranquilamente
y las flores son rojas. 

 

 


   10. Regreso a la sociedad

Descalzo y desnudo de pecho,
me mezclo con la gente del mundo.
Mi ropa está andrajosa y cargada de polvo,
y siempre estoy feliz.
No uso magia para extender mi vida;
Ahora, ante mí, los árboles muertos
cobran vida. ​